Por Rosa Campusano

Loyola es una escuela de formación técnica donde el conocimiento de la matemática es de suma importancia para el éxito de sus egresados, sin embargo, existe una asignatura que para muchos es “la de los viernes”, quizás con la que uno “se relaja” y en ocasiones tendemos a no darle la importancia que merece, pero que crea en la persona habilidades blandas que le acompañan para la vida. Ejemplo de esto es el egresado Edward Perdomo, quien durante sus años de estudios dice que no le dio la importancia que requería, pero que hoy, en su vida de adulto, entiende que le debe todo lo que es.

El pasado sábado 8 de junio, el Instituto Politécnico Loyola recibió con gran alegría a la promoción de Agronomía del año 1984 en conmemoración de su 39 aniversario de egreso. Los antiguos alumnos, acompañados de familiares y amigos, realizaron un recorrido por los lugares más emblemáticos de la Institución que durante años se convirtió en su hogar.

Paul Peña, egresado de bachiller técnico en Mecánica Industrial del Instituto Politécnico Loyola (IPL), y de Ingeniería Industrial del Instituto Especializado de Estudios Superiores Loyola (IEESL), expresó que agradece a la institución académica todo lo aprendido durante su paso por ella, y de manera especial afirma: "me enseñó cómo enfrentar los retos de la vida".

Luis Barrientos es ejemplo de una de esas huellas imborrables que ha dejado el Instituto Politécnico Loyola en sus estudiantes en sus más de 70 años de existencia. Es egresado de Electrónica Digital, titulado en el año 2018.