Por: Rosa Campusano
Con tan solo cuatro años de edad, Riclary Marinez Lebrón ingresó al Instituto Politécnico Loyola para cumplir el sueño de su madre, quien en su juventud quería estudiar en esta institución, pero en ese entonces no aceptaban mujeres por lo que luego decidió inscribir a sus hijos en ella. Con el tiempo, Riclary se fue enamorando de toda la metodología ignaciana, de sus valores, del trato con sus compañeros y profesores, y ese amor la hizo esforzarse, dar lo mejor de sí y durar 13 años siendo parte de la familia Loyola, egresando en el año 2016 como técnica en Instalaciones y Mantenimiento Eléctrico.
Como “una persona inquieta con ganas de hacer más”, así se describe Riclary en sus años de estudios en el Politécnico, deseo de aprender que le ha acompañado a lo largo de su vida y se muestra en su participación, el mes de noviembre, en el UNESCO Youth Forum en París, Francia, representando a la República Dominicana.
Durante una entrevista para el programa Huellas que transmite la emisora Magis 98.3 FM, Riclary describió lo que significa el Instituto Politécnico Loyola en su vida: “El IPL significa mi hogar, mi alma mater, mi casa de estudios, fue el lugar que me vio crecer, desarrollarme en lo personal y en lo espiritual. Es el lugar que me vio llorar, me vio reír, me vio celebrar y hasta el día de hoy sigue siendo el lugar donde fui más feliz. Loyola, aparte de formarme como técnica, también me formó como ser humano”.
Tras salir de la Institución, Mariñez estudió la Licenciatura en Diplomacia y Servicios Internacionales y, aunque nada tiene que ver con su bachiller técnico, asegura que todo lo que vivió en Loyola fue lo que le motivó a escoger esa carrera. “Todo lo que he estudiado va enfocado en el magis, en esa vocación de servicio que ya yo tenía y que Loyola me ayudó a desarrollar más. Sí, mi carrera profesional va enfocada en dar más, en qué yo puedo hacer por las personas y cómo, desde mi posición, puedo ayudar”.
Una de las frases que le acompañan siempre es “tengo que dar el más para servir más y mejor”, y ese deseo de dar un granito extra la ha llevado a Madrid, España, donde está cursando el máster en Cooperación Internacional y Gestión de Políticas Públicas y Programas de Desarrollo.