Por Rosa Campusano
Si escuchas el nombre de Javier Agustín Medina a lo mejor no le conozcas, pero si oyes su voz, inmediatamente lo vas a vincular como “el que habla en la radio”. Si asistes a misa en la Capilla Mayor de Loyola o en la parroquia Cristo Salvador y algunas de sus comunidades, dirás “es el que siempre está al lado del sacerdote”, y si en alguna ocasión has recibido algún tratamiento de fisioterapia, alguien te pudo hablar sobre él. Pero hay dos personitas que con solo abrir la puerta de la casa, le reconocen, salen corriendo y emocionados dicen “papi”.