El rector del Instituto Politécnico Loyola, el P. José Victoriano SJ, junto al P. Julio César SJ, miembro del equipo de pastoral del IPL, estuvieron presentes hoy, miércoles 16 de abril, en la Misa Crismal de la diócesis de Baní. La eucaristía fue presidida por monseñor Faustino Burgos Brisman, obispo de la demarcación, y el lugar de la misma fue la Catedral Nuestra Señora de la Consolación en San Cristóbal en el horario de las 9 a.m.
La celebración contó con la presencia de sacerdotes de toda la diócesis y un número importante de fieles. Un momento relevante de la misa fue el recuerdo de las víctimas del Jet Set y sus familias. La Diócesis de Baní ha sido una de las demarcaciones que sufrió una gran cantidad de pérdidas por esta tragedia, que ha cobrado hasta el momento 231 vidas. Por cada una de ellas se hizo silencio y se pidió que Dios acogiera sus almas.
La Misa Crismal es una celebración litúrgica especial que se lleva a cabo tradicional el Jueves Santo por la mañana (aunque en algunas diócesis se puede adelantar por motivos pastorales). Es una de las principales manifestaciones de la unidad de la Iglesia diocesana en torno a su obispo.
Durante la Misa Crismal, el obispo, acompañado por su presbiterio (todos los sacerdotes de la diócesis), consagra el Santo Crisma y bendice los demás óleos sagrados que se utilizarán durante todo el año en la administración de los sacramentos.
Elementos clave de la Misa Crismal:
Consagración del Santo Crisma: Este es el aceite perfumado (mezcla de aceite de oliva y bálsamo) que se utiliza en los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Ordenación sacerdotal y episcopal. La consagración por parte del obispo subraya la importancia de estos sacramentos y la unidad de la Iglesia.
Bendición de los Óleos de los Catecúmenos y de los Enfermos:
Óleo de los Catecúmenos: Se utiliza para ungir a quienes se preparan para el Bautismo, fortaleciéndolos en su camino de fe.
Óleo de los Enfermos: Se utiliza para ungir a los enfermos, ofreciéndoles consuelo, fortaleza y gracia para su sanación espiritual y, si Dios lo permite, física.
Renovación de las Promesas Sacerdotales: Los sacerdotes presentes renuevan públicamente sus promesas sacerdotales ante el obispo, reafirmando su compromiso de servir a Dios ya la Iglesia. Este rito subraya la unidad del presbiterio con su obispo y su dedicación al ministerio.
Manifestación de la Unidad Diocesana: La presencia del obispo y de numerosos sacerdotes de toda la diócesis simboliza la unidad y la comunión de la Iglesia local.