Por Rosa Campusano
En una época en la que el cambio es la única constante, solo quienes tienen la capacidad de adaptarse logran mantenerse vigentes. Así lo ha asumido con valentía la bibliotecaria Mirelys Sánchez, quien desde hace 19 años se dedica, con compromiso y pasión, al mundo de los libros como coordinadora de la Biblioteca “San Francisco Javier” del Instituto Politécnico Loyola.
Con la humildad que la caracteriza, Mirelys reconoce que su profesión es un desafío constante, especialmente ante los avances tecnológicos que han transformado la labor bibliotecaria. "Este desafío me ha dejado una gran enseñanza: la necesidad de la capacitación continua, el aprovechar cada reto como una oportunidad y desarrollar la resiliencia", expresa.
Para ella, la tecnología desempeña un papel fundamental en el ámbito educativo, "llegó para quedarse y su impacto es cada vez mayor. En el Instituto Politécnico Loyola, esto se refleja en la optimización de los procesos y servicios", señala.
Mirelys, licenciada en Educación con mención en Bibliotecología, llegó a la Institución en 2006 y desde entonces ha asumido el rol de coordinadora con la misma entrega y dedicación, "los bibliotecarios de formación, vocación y oficio somos apasionados; nos caracteriza la estabilidad y la persistencia en lo que hacemos", afirma.
Con casi dos décadas de experiencia, destaca como aprendizajes clave el trabajo colaborativo y en red que se fomenta en Loyola, así como la importancia del discernimiento en la gestión. Además, considera que valores como la humildad, la honestidad, el respeto y el trabajo en equipo son fundamentales para la calidad académica y la interacción con los demás.
Amante de la buena música, de disfrutar la playa y de compartir tiempo de calidad con su familia, Mirelys ha logrado equilibrar su vida personal y profesional. Su filosofía de vida está inspirada en dar prioridad a las cosas más importantes, lo que le ha permitido cumplir sus metas con disciplina.
Mensaje a la juventud: cultivar valores y fortalecer la formación
En el marco del Día Nacional de la Juventud, que se celebra el 31 de enero, la profesora Mirelys exhortó a los jóvenes a enfocarse en su crecimiento personal y académico: "Procuren la mejora continua en todo lo que se propongan. Hagan de la lectura y la investigación un hábito y prepárense académicamente para ser profesionales críticos, autónomos y con sentido común, capaces de tomar decisiones sin ceder a la presión social", expresó.
Asimismo, destacó la importancia de usar la tecnología de manera ética y equilibrada, así como de cultivar valores como la humildad, la justicia, la integridad, la lealtad y la imparcialidad para poder servir.
Finalmente, enfatizó que lo más importante es fortalecer el vínculo con Dios, pues esto permite desarrollar amor, respeto y bondad hacia los demás, "si así lo hacen, tendrán una vida personal, familiar y profesional con verdadero sentido", concluyó.