Un paseo por la Ruta Histórico Cultural
Los estudiantes universitarios llegan al ingenio Boca de Nigua, obra cuya culminación como pieza del engranaje productor de azúcar en la isla data del siglo XVIII. El profesor Eugenio Galán les comienza a describir el contexto donde eran subyugados miles de negros esclavos. Les pide bajar a la caldera y les hace tocar las paredes donde estaban encadenados sus antepasados, trabajando a una temperatura que sobrepasaba los 50 grados. Hace una pausa dolorosa cuando comenta que se han robado algún fragmento de ese patrimonio. Ante la desatención de las autoridades, personas que desconocen el valor real se llevan los pedazos como materia prima.
Les muestra donde dormían los esclavos y la prisión a la que eran llevados cuando se intentaban revelar a un poder imperial que los asumía más cercanos a un animal que a un ser humano. La mayoría son de San Cristóbal pero nunca habían recorrido ese lugar que es precioso a la vista y guarda en cada una de sus estructuras una historia genial. El profesor Galán les describe con pasión cada espacio, el dolor ante las vidas entregadas al capital azucarero se le desborda de cada uno de sus pensamientos compartidos de forma cinematográfica.
30 años más del método Galán
El método Galán de la Ruta Histórico Cultural de enseñanza de la historia triunfa en silencio, como esa libertad cimarrona en el monte. Al preguntarle al profesor si ha medido la utilidad de su esfuerzo, él responde con un ejemplo: “Después de pasar muchos años, suelo encontrarme en una de las rutas históricas con egresados del IPL que son profesionales y trabajan en diferentes compañías y me dicen: 'profesor, venía con compañeros y les decía, aquí en esta cordillera sucedió este alzamiento o en este ingenio vivían de esta forma los esclavos. Ellos me preguntaron y ¿cómo tú sabes eso? y les expliqué, por un profesor de historia del IPL llamado Galán que me enseñó a conocer estos hechos históricos desde el lugar donde se produjeron'”