Un total de 144 eventos sísmicos fueron registrados por el Observatorio Sismológico del Instituto Politécnico Loyola durante el mes de julio, siendo esta una cifra regular en comparación con los meses anteriores durante el 2023.
En este mes, las cifras en cuanto a profundidades y magnitudes resultaron de la siguiente manera:
Del total de los 144 eventos sísmicos registrados, 9 fueron regionales (norte de Colombia y al noreste de Anguila, en el Océano Atlántico) donde precisamente ocurrieron 2 con magnitudes superiores a 6.0 Ml.
Entre 0 y 15 km se registraron 90 sismos (63%), entre 16 y 33 km: 24 (17%), entre 34 y 70 km: 3 (2%), entre 71 y 150 km: 23 (16%) y finalmente, más profundos que 150 km: 4 (3%).
Por magnitud, dos eventos por encima de Ml 6.0: 6.4 y 6.9, tal y como se mencionó más arriba. Entre 5.0 y 5.9 no hubo ningún registro (0%), entre 4.0 y 4.9: seis (4%), entre 3.0 y 3.9: 21 (15%), entre 2.0 y 2.9: 77 (53%) y por debajo de Ml 2.0 ocurrieron 38 pequeños sismos (26%).
La imagen N° 1 nos muestra la distribución de la sismicidad durante el mes de julio. Se indican las principales fallas geológicas y con globos de colores los epicentros según profundidad y tamaño (ver leyenda).
En este mes, la sismicidad fue "típica", sólo algunas observaciones para comentar:
Un sismo de magnitud 4.1 al sur de Sánchez (provincia de Samaná) con profundidad de 90 km sentido por la población incluso en Santo Domingo. (ver imagen N° 2). Este tipo de sismo suele ser normal en esta región, aunque más al Sur. En la región de la Bahía de Samaná y la península deberían registrarse eventos sísmicos con profundidades inferiores a los 33 km (aprox.) correspondientes tanto a las fallas sur de la Bahía de Samaná, septentrional y norte de La Española, sin embargo, estos suceden de cuando en vez con profundidades no claramente explicadas y aparentemente por debajo de la losa norteamericana que se hunde debajo de la losa del Caribe, con ángulo de entre 25 y 30° (aprox.).
Otra nota para resaltar es la persistencia de la sismicidad entre la Falla Camú y la Falla Bajabonico en la cordillera Septentrional donde no se tienen mapeadas fallas con carácter regional, aunque sí muchas de categoría local, como resaltamos en nuestro reporte del mes de junio 2023, lo que indica la presencia de numerosas fallas ciegas (no aflorantes).
Por otro lado, al noreste de San Francisco de Macorís se registró un pequeño enjambre de sismos con profundidades inferiores a 10 km lo que hace pensar su relación con la Falla Septentrional, esta sismicidad precisamente en esta zona viene a llenar el vacío sísmico que veníamos observando en los últimos años, por lo que a lo largo de la Falla Septentrional se ha venido liberando energía en prácticamente todos sus tramos. Esto, nos pudiera llevar a pensar que la presencia de grandes eventos sobre la misma sería minimizada en algún modo.