El Instituto Politécnico Loyola (IPL), además de ofrecer educación a todos los niveles, cuenta con diversos espacios, herramientas y programas al servicio de la sociedad, entre ellos, se destaca el Observatorio Sismológico Politécnico Loyola (OSPL), el cual es gestionado por el geólogo Javier Rodríguez y es capaz de registrar en tiempo real todos los movimientos de la isla La Española y sus alrededores.
Este Sismológico nació a principios de 2012 con tres acelerógrafos que fueron instalados en el suroeste del país, específicamente en Barahona, Neyba y Pedernales, para monitorear la Falla Enriquillo Plantain-Garden en territorio dominicano, iniciativa de los padres jesuitas Julio Cicero S.J. y Francisco Escolástico S.J., además del doctor Alexius Santoni y el propio Javier Rodríguez, ingeniero especializado en geología.
A la fecha, el OSPL cuenta con 15 sismógrafos propios desplegados en el suroeste y todo el norte de nuestro país, además recibe data en tiempo real de otros 15 instrumentos, disponibles a través de la red del IRIS (Incorporated Research Institutions for Seismology). El geólogo Javier Rodríguez destacó que actualmente el Observatorio del IPL tiene un catálogo de más de 18 mil temblores registrados al cual se puede acceder a través de nuestro portal ospl.ipl.edu.do
Sismología de RD
Al ser abordado sobre los recientes eventos telúricos registrados en el país, Rodríguez manifestó que en la isla de La Española existen más de un centenar de fallas, “pero no todas están activas y no todas representan gran peligro para la población. Seis fallas activas importantes se tienen en observación para fines de riesgo sísmico, ya que todas, se cree, han sido causantes de terremotos en el pasado: Falla Oriente, Falla Septentrional, Falla Enriquillo-Plantain Garden, Falla Los Muertos, Falla San Juan-Los Pozos y Falla Norte de La Española”.
Explicó que las fallas más peligrosas son la Falla Norte de La Española y la Falla Septentrional, “ambas están muy cerca de grandes poblaciones sobre terrenos sedimentarios con características de transmitir mayor amplificación de onda a las edificaciones”, indicó el geólogo.
Sobre la probabilidad de que sucedan tsunamis tras un sismo, Rodríguez explicó que pueden ocurrir cuando el terremoto supera la magnitud de 7.0 y tiene una profundidad de menos de 20 km, además de que suceda en el fondo oceánico cercano a la costa. Sin embargo, aclaro que se han registrado tsunamis como consecuencia de terremotos cuyos epicentros están tierra adentro, aunque cerca del mar.
“El tsunami más conocido en nuestra isla fue el generado como consecuencia del terremoto de 1946 que provocó una onda con cresta de más de 2.5 metros e inundó el poblado de pescadores de Matanzas, provincia María Trinidad Sánchez”, agregó el experto.
Por: Estefanía García