La psicóloga indicó que el abusador sexual suele valerse de su autoridad, abusar de la confianza familiar, aprovecharse de la fragilidad del niño o adolescente, o de personas vulnerables con discapacidades mentales y físicas. También acuden al mecanismo de la seducción mediante regalos, golosinas y otros detalles.
Luis, quien se desempeña como coordinadora del área Cuidado Integral del Instituto Politécnico Loyola (IPL), señaló que el abuso sexual infantil tiende a darse en círculos de confianza y se comete de un adulto hacia un menor, o entre menores cuya diferencia de edad sea de cinco años, y es un acto que tiene consecuencias legales para quienes lo cometan.
El perfil común de los abusadores sexuales es de personas aparentemente piadosas, afectivas, casi siempre con una posición jerárquica por encima de la víctima, como familiares primarios, docentes, patronos, líderes religiosos, y en el caso de los más pequeños, pueden ser sus cuidadores o niñeros.
En este tipo de violencia, la persona es forzada a realizar un acto sexual sin su consentimiento, violando su integridad y dignidad humana.
Carolina Luis recomendó, de manera especial a los padres, fomentar una relación de cercanía y diálogo constante con sus hijos, propiciar la resiliencia en ellos para que sepan manejar diferentes situaciones que se presenten y notificar cualquier comportamiento anormal a sus papás, trabajar una sana autoestima y enseñarles desde pequeños el respeto a su intimidad física.
El programa Loyola Es Familia se difunde los miércoles a la 1 de la tarde por Magis 98.3 FM. En la próxima edición se abordará una segunda parte de este tema.