En entrevista para el espacio radial Loyola Es Familia de la emisora Magis 98.3 FM, la dirección de Bienestar Estudiantil del Instituto Politécnico Loyola (IPL), Bárbara Garriga, tocó ampliamente el tema "La Adicción a las Tecnologías", definiéndolo como una problemática que afecta a muchos niños, jóvenes y adultos, por las consecuencias que provoca.
Garriga puntualizó que la adicción es un hábito conductual peligroso que crea una dependencia psicológica y fisiológica de la persona hacia un objeto, un producto, una acción o una droga, en perjuicio de su propia salud, y que amerita la intervención urgente de un profesional de la conducta.
En lo referente a las tecnologías, expresó que con la pandemia del coronavirus han aumentado los casos de personas adictas al sobreuso de aparatos tecnológicos y de redes sociales, debido al distanciamiento físico y social que se ha dado en el último año y medio.
Manifestó que una persona adicta a las tecnologías abusa en la utilización de estos equipos y no hace pausas en el uso de los mismos, provocando que se aisle de los demás y se afecte su relación con familiares, amigos y en los planos laboral y académico, con consecuencias clínicas. Precisó que la adicción es un síndrome que afecta la vida del ser humano.
Detallar que los aparatos que en términos prácticos han generado mayor adicción están el teléfono celular, las tabletas y las computadoras de escritorio. En lo referente a redes sociales, Whatsapp, Facebook, Instagram y las páginas de videojuegos.
Garriga aclaró que una persona que use con mucha frecuencia un equipo de comunicación moderno no significa que sea un adicto, ya que por razones laborales y educativas alguien pudiera pasar mucho tiempo frente a un móvil o un computador.
Señales de alerta de cuando hay una adicción tecnológica.
- Aislamiento de la persona, no desea compartir con los demás si no es a través de la red.
- Irritabilidad de la persona cuando le quitan el aparato (ocurre mucho con los niños y jóvenes).
- Insomnio, no descansa del uso de los equipos.
- Falta de sociabilidad.
La especialista advirtió los peligros a los que se expone un adicto a las tecnologías, sobre todo si es menor de edad, como el caso del ciberacoso, ya que al pasar tantas horas sin control en la red de internet, puede encontrarse con acosadores, pedófilos y delincuentes cibernéticos que pueden hacerles mucho daño.
Para evitar caer en una adicción de este tipo recomendó poner pausas al uso de estos dispositivos y redes sociales limitando el horario, utilizarlos para cosas productivas, sacar tiempo para desconectarse de las tecnologías, buscar más tiempo para conversaciones personales y asumir hábitos sanos en su diario vivir.