San Cristóbal. A raíz del devastador sismo de 7 grados en la escala de Richter que el 12 de enero de 2010 sacudió a Haití, el Instituto Politécnico Loyola creó su Observatorio Sismológico con el objetivo registrar y estudiar los fenómenos sísmicos en la República Dominicana.
El Observatorio Sismológico Politécnico Loyola (OSPL), creado bajo la iniciativa del padre Julio Cícero, y los ingenieros Javier Rodríguez y Alexius Santoni, en el 2012, busca desarrollar investigaciones científicas, para difundir a nivel nacional información sísmica a través de las estudios que realiza y los conocimientos que genera el instituto.
El director del Observatorio, ingeniero Javier Rodríguez, expresó que la República Dominicana carece de la instrumentación necesaria en el Noroeste del país para caracterizar dos de las estructuras geológicas más peligrosas de esa región: La Falla Septentrional (SFZ) y la Falla Norte de La Española (NHFS), ambas presuntas responsables de los terremotos del 1562 y 1842 que destruyeron Santiago y La Vega, así como Cabo Haitiano, Port de Paix y Santiago respectivamente.
“Nosotros queremos saber qué está pasando sísmicamente en nuestro país, cuál es el riesgo que tenemos, saber cuáles son las fallas peligrosas, qué tan cercas están y advertir a las población de qué está sucediendo”, recalcó Rodríguez.
El OSPL cuenta con 8 sismógrafos
El Observatorio Sismológico Politécnico Loyola (OSPL), ha registrado desde sus inicios, unos 7,000 eventos sísmicos en la Isla de La Española y sus alrededores. Hasta el presente, el OSPL se ha enfocado en la actividad sísmica del Suroeste de la isla, donde caracterizó diferentes fallas geológicas con cierta peligrosidad para esa región, esto, gracias al primer proyecto presentado en 2014 y financiado por el Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico y Superior (FONDOCYT) en un tiempo de 2.5 años.
Este centro de investigación sísmica cuenta con la instalación de ocho sismógrafos de “Periodo Corto” (Por debajo de 6 grados en la escala de Richter), en varios puntos del país, pretendiendo lograr mecanismos focales convincentes para determinar el comportamiento de estas dos grandes estructuras geológicas, así como también evaluar el comportamiento de otras fallas aparentemente peligrosas en la región, como lo son la Falla Camú y la Falla Río Grande, que cruzan diagonalmente la Cordillera Septentrional.
Según la data obtenida por Observatorio Sismológico, en los años recientes, la Falla Septentrional experimenta un gran descenso en su actividad sísmica, esto es, como resultado de un cambio de dirección de esfuerzos tectónicos recientes.
Reportaje realizado por el periódico El Caribe.