“Todo el que tenga la necesidad de resolver un problema a través de una idea, tendrá la asesoría del Centro de Apoyo a la Tecnología e Innovación (CATI)", explicó Lenny Guerrero, analista tecnológico de esa unidad en el Instituto Politécnico Loyola.
El CATI es un departamento de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (Onapi), encargado de asistir y asesorar invenciones y aspectos relacionados con la protección de patentes, gestión de la propiedad industrial, modelos de utilidad y diseños industriales.
La patente es un registro que otorga el Estado al inventor, que le acredita como la única persona que puede usar su invento con un periodo de protección de 20 años, transcurrido ese tiempo pasa al dominio público. Actualmente Loyola ha presentado dos solicitudes de patentes que están en proceso de aprobación.
Con la existencia del CATI en Loyola, los residentes de San Cristóbal pueden iniciar en este los trámites de registro de un nombre para un negocio o empresa. El proceso consiste es presentar al CATI la propuesta de nombre, se realiza la búsqueda en la base central de datos, y si se comprueba que el mismo no está registrado se otorga dicha denominación. El próximo paso es acudir a la sede principal, ubicada en el Distrito Nacional, donde se recibe la certificación.
También las personas que deseen emprender proyectos en nuestra comunidad, cuentan con la colaboración del Centro Mypimes Loyola.
Concurso
En la actualidad está abierto el Cuarto Concurso para estudiantes universitarios sobre “Tecnología Apropiada”, a través de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). Siete estudiantes de Instituto Politécnico Loyola y uno del Instituto Especializado del Estudios Superiores Loyola, entregaron sus proyectos. El objetivo de esta competencia es buscar soluciones a problemas de la sociedad, adaptando proyectos costosos a las realidades de cada país.
Con el apoyo de la Vicerrectoría y del Onapi, los estudiantes con vocación de resolver problemas mediante algún invento, son motivados para incorporarse al Club de Inventores, en cuyo reglamento se trabaja actualmente.