Con miras a seguir brindando una formación académica de calidad a los más de 14 mil estudiantes matriculados en los distintos niveles y programas, el Instituto Politécnico Loyola (IPL) inició la construcción de un amplio centro estudiantil en el campus de enseñanza- aprendizaje.
Soldadores ataviados con sus máscaras de protección, obreros con guantes moviéndose de un lugar a otro, son escenas características en el espacio de construcción, donde por años funcionó el comedor de Instituto Politécnico Loyola y en el que hoy se erige una construcción que se convertirá en el alma de los estudiantes.
Según las explicaciones ofrecidas por la arquitecta Ricaury Espinosa, responsable del proyecto, el proyecto está concebido para tres niveles; en el primero funcionará el comedor para los estudiantes del Nivel Secundario, personal administrativo y docente, con una mejor distribución de las áreas de comida, bebederos y mesas.
Dos escaleras darán acceso al segundo nivel, que tendrá una especie de pequeña plaza con un comedor ejecutivo, librería, cafetería, fotocopiadora y las oficinas de Asuntos Estudiantiles, contará con una batería de baños.
Todo lo relacionado con actividades culturales y deportivas estará ubicado en el tercer nivel: gimnasio, salones de baile, teatro y deportes individuales, junto a las oficinas de esas actividades, esto con el objetivo de incrementar la integración entre los estudiantes.
La arquitecta Espinosa añadió que la edificación es soportada por 25 columnas en metal, con un tratamiento sismo-resistente de mayor fortaleza que otros materiales, y se colocará un techo metálico con un vaciado en hormigón. La primera planta es abierta, con un verjado parecido al edificio que anteriormente ocupaba ese lugar, mientras la segunda y tercera serán climatizadas.
Está contemplado plantar árboles en las zonas cercanas a los pabellones para inyectarle verdor a la construcción, así como acondicionar el área de parqueos. Se tiene proyectado concluir los trabajos para el mes de diciembre.